Saca provecho a tu validación emocional

Saca provecho a tu validación emocional

¿Qué es la validación emocional y cómo sacar provecho de ella?

La validación emocional es un proceso de aprendizaje, entendimiento y expresión de la aceptación de la experiencia emocional de otro individuo o de uno mismo (autovalidación emocional). Lo contrario de la validación emocional es la “invalidación emocional”, que se refiere al rechazo, la ignorancia o el juicio de la experiencia emocional de otra persona.

La validación emoción mejora las relaciones interpersonales ya que la otra persona se siente comprendida, reconocida, y favorece el aumento de la verbalización de lo que el otro piensa y siente, pues éste se siente escuchado. Esto provoca un incremento de la confianza entre los dos y establece la base para crear una buena relación.

Aceptación, empatía y expresión de la validación emocional
La aceptación es una opción que se nos presenta a la hora de resolver conflictos, sobre todo en las relaciones interpersonales. Como parte de ésta, la validación emocional es una forma de comunicar la aceptación hacia los demás (o hacia nosotros mismos), pero no significa que estemos de acuerdo o que compartamos los pensamientos de la otra persona. Validar es aceptar y dar por válido aquello que otra persona está sintiendo tanto si estamos de acuerdo o no con su punto de vista o sus sentimientos. Por tanto, la validación emocional es empatía y aceptación hacia otro individuo.

Por otro lado, pese a que es habitual juzgar o criticar lo que otras personas piensan si no estamos de acuerdo con ellos, en muchas ocasiones no mostramos que estamos en desacuerdo. Esto no es validación emocional, ya la validación emocional ofrece oportunidades para la expresión emocional. La validación no es solamente aceptar las emociones, sino que esta aceptación se debe comunicar a la otra persona.

Aprender a validar las emociones de manera correcta puede requerir práctica. Validar una emoción consiste en hacer explícita la emoción que creemos que tiene la persona (por ejemplo, ¿esto te hace sentir…?) e implica que la otra persona se sienta entendida, valorada y aceptada. A continuación te presentamos algunos consejos para mejorar la validación emocional.

  1. Estar presente
    Existen muchas maneras de estar presente, pero en mundo en que vivimos no siempre lo estamos. Estar en atención plena (o conciencia plena) es el primer paso para la validación emocional. Algunas estrategias para conseguirlo son: coger de la mano a la persona que nos habla y atender a lo que dice, o emplear la escucha activa.
  2. Escuchar y reflexionar
    La reflexión objetiva se refiere a realizar un resumen objetivo de lo que la otra persona te ha dicho. Pero no cualquier resumen es válido, sino que tras la escucha activa (prestando atención a sus reacciones y emociones), la reflexión te permite aprender y entender de manera más profunda al ver las situaciones desde diferentes lentes. Las preguntas desafiantes incluso te ayudarán cuestionarte tus propias creencias sobre el mundo. Pero para realizar una reflexión objetiva, es necesario tener conocimiento sobre Inteligencia Emocional, ya que puede ayudarte a entender, etiquetar y regular las emociones, y a separar estas últimas de los pensamientos y de las imposiciones culturales.
  3. Entender la reacción de otras personas
    En muchas ocasiones nos dejamos llevar por la intensidad de las emociones y no nos paramos a pensar en la causa en la reacción de otras personas. Es básico entender lo que el otro puede estar sintiendo o pensando. La habilidad de cada individuo respecto a la inteligencia emocional es diferente, pero ésta se puede aprender. Pese a que no podemos leer la mente, podemos intentar averiguar que ha llevado a la otra persona a actuar de esa manera. Para entender la reacción de otra persona puedes animarle a hablar por medio de preguntas cuidadosamente seleccionadas, y expresiones que le permitan saber que entiendes cómo se siente y que estás dispuesto a escucharlo hablar de ello. Por ejemplo, “creo que te has sentido ofendido por el comentario que acabo de hacer”.
  4. Entender la situación
    Es importante tener conocimiento sobre la cultura y el contexto del otro. Por tanto, leer las emociones implica que con pocos elementos se puede formular una hipótesis sobre su reacción emocional. Esta hipótesis debe ser comunicada a la otra persona para que pueda expresarnos si estamos en lo cierto. Por ejemplo, con una persona que ha sido mordida por un perro, podríamos decir “debido a lo que te pasó con un perro hace unos años, entiendo que no quieras que mi perro se acerque a ti”.
  5. Normalizar las emociones
    Entender las reacciones emocionales como algo normal ayuda a todo el mundo. Para una persona emocionalmente sensible saber que la mayoría de las personas se pueden sentir igual en la misma situación es beneficioso. Por ejemplo, “entiendo que puedas estar ansioso o nervioso. Hablar cara al público puede ser una situación difícil la primera vez”.
  6. Tener una mente abierta a la experiencia emocional del otro
    La aceptación y la mente abierta hacia la experiencia emocional del otro va a ser positiva para cualquier relación interpersonal. Independientemente de la emoción que la otra persona esté sintiendo, es su emoción y hay que respetarla. Es importante hacer lugar a todas las emociones, ya todas tienen un sentido.
Ser buena pareja y no morir en el intento.

Ser buena pareja y no morir en el intento.

Darlo todo por el otro, dejar en un segundo plano nuestras metas para poner a nuestra pareja por delante e, incluso, llegar a pensar que nuestra vida sin el otro no sería nadie, son ideas que distan mucho de una relación sana, ya que se basan en la dependencia, los celos y la posesión. Todo lo contrario a lo que en realidad es saludable.

La mejor combinación para que una relación de pareja sea sana y beneficiosa para ambos incluye estos 10 factores:

1.El cariño y la admiración que los miembros de la pareja se profesan.

2.Los miembros de la pareja no dejan su felicidad en manos del otro.

3.La confianza que tienen el uno en el otro.

4.Se conocen bien.

5.Se muestran respeto siempre.

6.Dialogan sobre los problemas y buscan soluciones que tengan en cuenta a ambos miembros.

7.Tienen su propio espacio, sus metas y sueños.

8.Cada uno tiene su propia forma de ser y de pensar y se respetan.

9.Gozan de una buena comunicación.

10.Fomentan y practican su sexualidad.

 

Toquemos alguno de estos puntos: 

El amor y la admiración

Partimos de la base de que sin amor no hay relación de la que hablar. Pero además, cuando observamos a una pareja que tiene una relación sana, nos damos cuenta de la admiración que se profesan es fundamental. Si no admiramos nada de la otra persona perderemos el interés. Por eso las relaciones superficiales suelen fracasar.

El respeto

No es necesario estar de acuerdo en todo con alguien para respetarlo, respetar sus ideas y sus elecciones. No quiere decir esto que no nos podemos enfadar o discutir, pero no hay que perder el respeto al otro, sino dialogar, en una relación sana, y en la vida en general, el respeto al otro es fundamental.

 

El diálogo que no es lo mismo que comunicación:

Para tener una relación de pareja sana es necesario dialogar de los problemas que van surgiendo en la relación. No solo comunicar, sino, intercambiar las diferentes ideas para llegar a una negociación, es importante considerar la forma en la que se transmite el mensaje y la manera de recibirlo del otro.

 

La confianza

Aperturarnos y mostrarnos ante el otro, mejora el conocimiento, el diálogo y nos aporta seguridad. Si no existe confianza es posible que aparezcan celos, miedos y distanciamiento. 

La libertad e independencia

Los miembros de la pareja son libres y deben sentirse así. Lo son para elegir estar en la relación y para tomar sus propias decisiones. La dependencia a la pareja o el tener que pedir permiso y aprobación eliminan la libertad y nos impide ser quien somos. Debemos conservar nuestro propio espacio, nuestras metas, nuestros sueños y nuestras opiniones.

 

Te regalamos algunos puntos que optimizan la relación!! 

 

  1. Conoce a tu pareja

Saber cómo es su carácter, cuáles son sus inquietudes, sus metas, etc. Saber qué le gusta y qué no. Cómo ha sido su crianza, qué relación tiene con sus familiares y amigos. Cómo suele reaccionar ante los problemas. Cuánto más se conozca una pareja mejor será la comunicación y la relación en general.

 

  1. Espacio común y espacio propio

Varios artículos pueden decirte que debes considerar el tiempo individual o el tiempo que pasas con familia o amistades más el tiempo en pareja sin embargo debemos tomar en consideración la dinámica y el espacio donde se desenvuelve la pareja ya que existen temporadas dónde compartas más con tus seres queridos y en pareja lo que disminuiría tu tiempo de individualidad como en otras ocasiones podría ser al contrario sin embargo, lo importante de esto es que siempre fomentes tus relaciones 

 

  1. Asertividad y empatía en el diálogo:

La forma de comunicarse es fundamental. Cuando queremos expresar algo o mostrarnos en desacuerdo es recomendable usar mensajes yo. Esto es hablar sobre cómo nos sentimos con respecto al tema en cuestión (Yo me siento, yo necesito). No debemos usar mensajes acusatorios (“tú me has hecho”, “tú has dicho”), ni poner etiquetas (“eres un tal”), ni las palabras “siempre” y “nunca” porque suelen ser mensajes que predisponen, a seguir en la riña, y por último, el objetivo es lograr una solución, puedes proporcionar una, ya que no se trata de quién tiene la razón si no de solventar lo que afecta la relación.

 

  1. Proyectos de vida

Conviene tener claro la posición de la pareja ante cuestiones como el matrimonio, tener hijos y otras decisiones importantes. No puedes dejar por fuera los proyectos individuales de trabajo y sentidos de vida. Los miembros de la pareja deben caminar en la misma dirección para no limitar los deseos del otro.

 

  1. Celos

Hay que mantenerlos a raya. Los celos rompen las relaciones, nos hacen sentir mal a nosotros y a nuestra pareja. Si tienes problemas de celos acude a nuestro artículo de celos en psicoentrena.com

 

  1. Cultiva tu relación

Las relaciones hay que cuidarlas. Requieren tiempo y dedicación y un poco de ingenio cuando se vuelven monótonas. Sal de la rutina con ideas nuevas. No olvides hacer sentir bien a tu pareja, demostrarle amor y afecto, escucharle y apoyarle. Esto deben hacerlo los dos miembros de la pareja, los dos debes dar y recibir.

 

  1. Pide perdón y perdona

No somos perfectos y cometemos errores. Pedir perdón no es fácil pero sí necesario. Al igual que saber perdonar. 

 

  1. Terapia de pareja o individual.

Estamos acostumbrados a acudir a terapia únicamente cuando las cosas van mal, pero es interesante acudir cada cierto tiempo para poner sobre la mesa algunos problemas que hayan podido surgir. O simplemente para trabajar algún aspecto de la relación.

 

  1. Trabajo en equipo

Una pareja sana trabaja en equipo. Cuando uno de los miembros está más decaído, el otro le anima y lo levanta.

 

  1. El sexo

La importancia que cada pareja le da al sexo es distinta. Pero ya sea más o menos importante para vosotros, el hablar sobre sexo con naturalidad y confianza les aportará una mayor conexión y un mejor entendimiento. 

 

¡Vaya! pensarás que es todo un problemón, la realidad es que todo buen proyecto lleva su tiempo de inversión,  sea material o emocional, por ello, no es muy distinto que otras áreas de la vida, sacar un título universitario, tener tu propio negocio, construir tu propia casa, o incluso aprender un deporte profesional, es como si deseas sembrar sin abonar la tierra, ni cuidarla, tampoco regarla y pretender tener una buena cosecha; en fin lo que sí tienes que saber, es si realmente una relación en pareja le da sentido y propósito a tu vida, la nutre y la vuelve mejor, ya que cuadra con tu proyecto de vida, recuerda, ser una buena pareja es cuestión de ganas y práctica, porque nadie nace aprendido, hay situaciones de incomodidad que vas a pasar y es por eso que debe de tener mayor valor la relación amorosa, que cualquier incomodidad que implique lograrla.

Anita Rodríguez



Psicología positiva y felicidad: las 24 fortalezas del ser humano.

Psicología positiva y felicidad: las 24 fortalezas del ser humano.

Durante toda la historia de la Psicología se ha hecho mucho hincapié en describir la Psique del ser humano y su funcionamiento para entender y poder tratar la enfermedad. Pocos han sido los que se han centrado en estudiar el bienestar, la felicidad y la satisfacción. Es un tema muy polémico, pero nosotros nos posicionamos en una postura de aceptación y uso de estas teorías.

El Psicólogo Martín Seligman, tras un estudio a fondo de la llamada Psicología Positiva, comparte con todos nosotros, entre otras cosas que iremos contando, las fortalezas del ser humano. Es decir, esas capacidades que todos tenemos y que es positivo ser consciente de ellas. A menudo el ser humano se centra en sus deficiencias y defectos.

Aprender a ver lo bueno que tenemos y las cosas que hacemos bien es fundamental para poner las bases de una buena autoestima y vivir con mayor disfrute la vida.

A continuación exponemos las fortalezas, ¿en cuál te sientes reconocido?

SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO: Fortalezas cognitivas que implican la adquisición y el uso del conocimiento.

1. Curiosidad, interés por el mundo

Tener interés por lo que sucede en el mundo, encontrar temas fascinantes, explorar y descubrir nuevas cosas.

 

2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje

Llegar a dominar nuevas materias y conocimientos, tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes.

3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta:

Pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados y matices. No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada posibilidad. Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia.

4. Ingenio, originalidad, inteligencia práctica

Pensar en nuevos y productivos caminos y formas de hacer las cosas. Incluye la creación artística pero no se limita exclusivamente a ella.

5. Perspectiva

Ser capaz de dar consejos sabios y adecuados a los demás, encontrando caminos no sólo para comprender el mundo sino para ayudar a comprenderlo a los demás.

 

 

CORAJE: Fortalezas emocionales que implican la consecución de metas ante situaciones de dificultad, externa o interna.

 

6. Valentía

No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor. Ser capaz de defender una postura que uno cree correcta aunque exista una fuerte oposición por parte de los demás, actuar según las propias convicciones aunque eso suponga ser criticado. Incluye la fuerza física pero no se limita a eso.

 

7. Perseverancia y diligencia

Terminar lo que uno empieza. Persistir en una actividad aunque existan obstáculos. Obtener satisfacción por las tareas emprendidas y que consiguen finalizarse con éxito.

 

8. Integridad, honestidad, autenticidad

Ir siempre con la verdad por delante, no ser pretencioso y asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas.

 

9. Vitalidad y pasión por las cosas

Afrontar la vida con entusiasmo y energía. Hacer las cosas con convicción y dando todo de uno mismo. Vivir la vida como una apasionante aventura, sintiéndose vivo y activo.

 

HUMANIDAD: Fortalezas interpersonales que implican cuidar y ofrecer amistad y cariño a los demás.

 

10. Amor, apego, capacidad de amar y ser amado

Tener importantes y valiosas relaciones con otras personas, en particular con aquellas en las que el afecto y el cuidado son mutuos. Sentirse cerca y apegado a otras personas.

 

11. Simpatía, amabilidad, generosidad

Hacer favores y buenas acciones para los demás, ayudar y cuidar a otras personas.

 

12. Inteligencia emocional, personal y social

Ser consciente de las emociones y sentimientos tanto de uno mismo como de los demás, saber cómo comportarse en las diferentes situaciones sociales, saber qué cosas son importantes para otras personas, tener empatía.

 

 

JUSTICIA: Fortalezas cívicas que conllevan una vida en comunidad saludable.



 

13. Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo

Trabajar bien dentro de un equipo o grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él.

 

14. Sentido de la justicia, equidad

Tratar a todas las personas como iguales en consonancia con las nociones de equidad y justicia. No dejar que los sentimientos personales influyan en decisiones sobre los otros, dando a todo el mundo las mismas oportunidades.

 

15. Liderazgo



Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actividades grupales y llevarlas a buen término.

 

 

MODERACIÓN: Fortalezas que nos protegen contra los excesos.

 

16. Capacidad de perdonar, misericordia

Capacidad de perdonar a aquellas personas que han actuado mal, dándoles una segunda oportunidad, no siendo vengativo ni rencoroso.

 

17. Modestia, humildad

Dejar que sean los demás los que hablen de uno mismo, no buscar ser el centro de atención y no creerse más especial que los demás.

 

18. Prudencia, discreción, cautela

Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se pueda arrepentir.

 

19. Auto-control, auto-regulación

Tener capacidad para regular los propios sentimientos y acciones. Tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones.

 

 

TRASCENDENCIA: Fortalezas que forjan conexiones con la inmensidad del universo y proveen de significado la vida.



 

20. Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro

Saber apreciar la belleza de las cosas, del día a día, o interesarse por aspectos de la vida como la naturaleza, el arte, la ciencia…

 

21. Gratitud



Ser consciente y agradecer las cosas buenas que a uno le pasan. Saber dar las gracias.

 

22. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro



Esperar lo mejor para el futuro y trabajar para conseguirlo. Creer que un buen futuro es algo que está en nuestras manos conseguir.

 

23. Sentido del humor

Gustar de reir y gastar bromas, sonreir con frecuencia, ver el lado positivo de la vida.

 

24. Espiritualidad, fe, sentido religioso

Pensar que existe un propósito o un significado universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia. Creer que existe algo superior que da forma o determina nuestra conducta y nos protege.

 


Fuente: www.authentichappiness.com

El grito silenciado de la insatisfacción sexual

El grito silenciado de la insatisfacción sexual

La insatisfacción, es una experiencia completamente subjetiva, puede cubrir una amplia gama de situaciones: desde el desequilibrio del deseo sexual, impulsos sexuales intensos o débil de manera recurrente, actividades y/o situaciones que implican malestar significativo.

El problema ocurre es que silenciamos la incomodidad que en sí produce dicha insatisfacción, por diferentes motivos, no herir a la otra persona, ruptura de la relación, que la otra persona se moleste o que sencillamente no entienda la incomodidad y tu sentir.

Los hombres llevan consigo una carga social que con frecuencia puede ocurrir en las comunidades latinas, se sienten responsables de llevar a su pareja al clímax a la hora del encuentro sexual y mantienen la creencia de que en el acto demostraran que tan hombres son. Comunicar los verdaderos deseos masculinos no forma parte de lo que les corresponde a los hombres en su rol, pues esto no se ve como una fortaleza sino como una debilidad ante la sociedad. Esto trae como consecuencia un aislamiento tanto en lo íntimo como emocional y no se creen capaces de dar lo mejor en cada encuentro. Esta atribución de responsabilidad a la satisfacción sexual crea en ellos disfunciones sexuales cada vez más frecuentes.

Otra historia ocurre con la mujer, que a diferencia del hombre y su carga social de responsabilidad, ella tiene consigo una carga social de prejuicios ante la sexualidad, por ello entra en más contacto con ella misma en su mundo emocional y si un encuentro sexual no ocurre, se suele pensar que es totalmente su culpa, piensa en su cuerpo, en su peso, en su manera de vestir, se compara con otras mujeres, e incluso puede llegar a pensar que esa insatisfacción es causa de una infidelidad.

Como sociedad también estamos acostumbrados a solo valorar un buen encuentro sexual por la simple penetración, dejando a un lado un mar de posibilidades de placer para ambos miembros de la pareja, por ende no se llega a la verdadera raíz del problema.

Existen dos factores importantes para erradicar esta problemática y empezar a hacer un camino hacia el máximo placer, que son, el autoconocimiento y el diálogo. Así es, conocerte a ti mismo será clave para disfrutar de una vida sexual plena, pues no puedes pretender que el otro sepa como hacerte sentir bien, si tu mismo no conoces cuales son esos puntos del mapa de tu cuerpo que te hacen llegar a la cima, así que una de las tareas que tienes, es explorarte, saber donde y como te gustaria ser tocado/a, pues así facilitaras el encuentro y lo harás mucho más dinámico y divertido, invitando a la otra persona a descubrir en ti eso que tal vez escondes. 

Muchas veces no se tienen conflictos de cama sino de comunicarse y dialogar, para arreglar los problemas que se pueden estar presentando en la intimidad es necesario solucionarlo fuera de ella, es decir, tener conversaciones previas al encuentro, pues si existe alguna incomodidad constante en la pareja, difícilmente habrá conexión íntima, en estos casos se hace necesario tener esos espacios donde ambos desnuden más que sus cuerpos sus almas dando a conocer su vulnerabilidad, que es lo que esperan y quieren de la otra persona, siempre respetando la opinión del otro, pues les aseguramos que luego de que se den esas buenas negociaciones disfrutaran el uno del otro a plenitud. 

Para que esta conversación sea asertiva es necesario estos elementos: No culpabilizar al otro y hablar desde tus sentimientos, hacerle ver que son un equipo y es de dos la solución, mostrarle alternativas desde lo que tu deseas y llegar a acuerdos para que así ambos se sientan cómodos y libres.

En otros casos puede existir alguna situación de rechazo a la intimidad sexual evitandola, no teniendo contacto ni con tu pareja, ni contigo mismo, este rechazo puede ser causado por diversas razones, alguna situación en la infancia, abusos, o que se haya educado diciendo que los encuentros sexuales son malos, cuando tenemos creencias tan arraigadas o vivencias tan desagradables en nuestro ámbito sexual, es aquí donde se hace necesario visitar a un especialista para que te ayude a descifrar qué es lo que está sucediendo y así poder gestionar esos pensamientos que te hacen aislar de tu propia sexualidad, pues ni disfrutas tu, ni la otra persona. Así como de igual forma puede ocurrir que tu mente te este haciendo una mala jugada, tal vez solo pensar en el trabajo, estar todo el día en modo padres y olvidarte que también eres pareja, tal vez pensar que las relaciones sexuales se tienen que dar solo por cumplir o que se te hace aburrido y fastidioso también cuenta como factores que disipan ese deseo y te hagan cada vez mas distante en la intimidad.

Creado por: Yuleidy Guerrero

Revisado por: Anita Rodriguez

Los celos: más duraderos que el amor y que la propia pareja.

Los celos: más duraderos que el amor y que la propia pareja.

Se trata de una emoción, los celos no son una enfermedad, ni un rasgo de personalidad, ni un valor, ni un defecto, ni una medida del amor o de la inseguridad o de la desconfianza en pareja. 

Los celos son simplemente una emoción. Una de las emociones humanas básicas y universales. Por lo tanto ocurren, o pueden ocurrir, a cualquier persona, en cualquier cultura y en cualquier momento de su biografía; aunque no pueden ocurrir en cualquier situación, porque los celos requieren de dos condiciones previas sin las cuales no pueden darse. Estas son: un vínculo afectivo con un alguien concreto; y la presencia – real o imaginada- de un tercero que amenaza la continuidad del tal vínculo.

Como cualquier otra emoción –la conozcamos o no- los celos tienen su bioquímica, su soporte histórico, su deseabilidad cultural, su biografía personal, su expresión gestual, su simbolismo, sus significados, su vivencia subjetiva, pero sobre todo, y esto es lo que aquí nos importa, los celos tienen: sus intransferibles modos de ser vividos (sentidos, experimentados); sus peculiares modos de ser pensados; y sus particulares modos de ser gestionados (internamente, cada quien dentro de su pellejo; y externamente, cada quien en interacción con los otros dos actores). No podemos ayudar a nadie a sentir o a dejar de sentir celos, pero sí podemos ayudarle a mejor vivirlos, a mejor pensarlos y a mejor gestionarlos. 

Sin embargo en este trabajo nos centraremos en los celos –digamos eróticos- en pareja. Y subrayo el adjetivo “erótico”, porque podemos distinguir también otras formas de celos que también pueden darse en pareja sin contenido erótico –al menos explícito-. Por ejemplo los celos por los hijos (fundamentalmente: madre-hija y padre-hijo), los celos por los padres (fundamentalmente: esposa-suegra y marido-suegra), los celos por relaciones muy íntimas (fundamentalmente: hermanos y amigos). 

Citando a J.A. Marina: “las creencias dirigen en parte nuestros estilos afectivos”, (1999). Así pues, siendo cierto que pensamos como sentimos, y sentimos como pensamos, resulta interesante indagar cuál es el sustento cognitivo de tal emoción. En rigor habría que decir que detrás de esta emoción hay toda una teoría del amor. Una teoría que cuelga de un concepto central: el de la exclusividad. En toda institución formada a propósito del amor se produce explícita o implícitamente un contrato de exclusividad. Así las parejas mutuamente se (com)prometen, se (im)piden y se dan múltiples exclusividades. Entre otras: exclusividad erótica, exclusividad de intimidad, exclusividad de tiempo y dedicación. 

En otro plano, son ya clásicas las ideas de los celos como medida del amor (“si me ama sentirá celos de mí”, “cuánto más celos me muestra, más me siento amado”), así como la idea de los celos como acicate del deseo (“darle celos para que se interese más por ti”, “haz que se sienta menos seguro de ti”). Todavía hoy es posible hallar manuales y consejos populares en esta línea, sin ser raro tampoco que éstos provengan de amigos íntimos que en el fondo lo único que pretenden es ayudar. Lo curioso de estas estrategias es que en ocasiones se convierten en profecías que se autocumplen. Y efectivamente a través del filtro de los celos (y del sufrimiento que ocasionan) se reaviva el interés, se reactiva el deseo, se catalizan cambios o se restaura el compromiso, sin embargo este logro se realizó desde experiencias disfuncionales que dejan una cicatriz dentro de la relación, lo más probable es que surjan consecuencias perjudiciales a futuro cercano o lejano dentro de la relación, principalmente si al momento de volver a la relación, no se ha sanado la experiencia de la herida.

Otra de las ideas adosadas a los celos es la de ficción/realidad, o la que engarza celos con infidelidad. Al punto que hablamos de celos justificados, basados en una reacción hacia el infiel, así como de celos injustificados, que serían el producto de escenas inventadas, fantaseadas u imaginadas, y denominados comúnmente celos patológicos. Siendo que el concepto de fidelidad es un continuo relativo que se plasma en un riquísimo abanico de posibilidades, y que dependerá de en dónde cada pareja establezca el límite de lo permitido o prohibido, la variabilidad de respuestas será múltiple y relativa. 

Hemos dicho al principio de este artículo que todos sentimos celos y que todos somos celosos. Por lo tanto no tiene mucho sentido hablar de la etiqueta celoso/a en tanto que rasgo de personalidad. Sin embargo también es cierto que personas con determinadas características de personalidad suelen manejar peor esta emoción, y sí puedo asegurar que a lo largo de mi experiencia clínica he encontrado ciertos rasgos comunes en personas aquejadas de celos, características y déficits que sí son susceptibles de ser trabajadas en terapia. En rigor cuando decimos que alguien es un celoso no estamos definiendo la emoción que siente, ni la intensidad de la misma, sino su déficit de gestión de esta emoción, por carencias o necesidades personales, como la dependencia, la falta de autoestima y el miedo a la soledad. 

Ahora bien con respecto a la expresión “sufrir de celos” no queda nada claro quién es el que más los sufre: si el actor o el receptor de esa emoción, porque lo que se dice sufrir, lo sufren ambos. Y lo que realmente se resiente al entrar en el juego circular de los celos es la relación misma. Por ello si no logras llegar a negociaciones, ya que pesan más las necesidades individuales de cada integrante, que la propia relación, es hora de buscar ayuda en psico entrena, estando solos o acompañados.

Recuerda, los celos suelen ser más duraderos que el propio amor o que la propia pareja. Así que con suma frecuencia los celos son lo único que queda después del amor y tras la ruptura de la pareja, y tu nueva o futura relación se puede ver perjudicada.

Elaborado por: Dirección de Psico Entrena, Ana Rodriguez. 

Más allá del primer encuentro…

Más allá del primer encuentro…

Primera cita

Un momento, dos almas, intriga y tensión. Estos son unos de los factores que actúan en una primera cita, en este artículo, no hablaremos del deber ser de una primera cita, sino el más allá de lo que se plantea en ella.

Primeramente para que exista una primera cita, las dos personas tienen que estar de acuerdo a que así suceda, por el contrario, se puede tener una confusión de uno o de ambas partes, dando paso a la decepción y la frustración ya que no se aclaró desde el principio, esto nos lleva a que necesitamos saber cual es el objetivo de esa salida, ya que esto determinara lo que se viva en ella.

Son infinidades de emociones y pensamientos que se viven en medio de una primera cita, por ejemplo las expectativas, de ambas personas, quedar bien y saber si le agrado o no a la otra persona. Lo que se suele hacer la mayoría de las veces, es impresionar al otro, colocando habilidades y aptitudes deslumbrantes para que así pueda haber más que una primera cita, pues no solo nos adornamos en cuanto a vestimenta sino también a personalidad, y esto luego nos puede hacer una mala jugada en el futuro, ya que mostramos alguien que no somos ¿Nos podríamos preguntar? ¿Aún existen las primeras citas? En la actualidad ya son muchas las prácticas que se han dejado de hacer y se ven de manera anticuada, pero una primera cita es de las pocas cosas que no pasan de moda, muchas relaciones ciertamente se dan sin una primera cita, no es algo que se tenga o se deba de hacer obligatoriamente, pero vivir este momento nos puede permitir, empezar a conocer a la otra persona desde otro punto de vista, por ejemplo si es un compañero de trabajo o amistades de familia, la primera cita es el espacio del encuentro con el otro para dar comienzo quizá a algo más.

A nivel psicológico, es importante tener en claro, quienes somos, qué queremos, cuáles son nuestros anhelos, nuestras metas, sabernos valiosos, porque si la primera cita tal vez no salga muy bien, pues podremos comprender, que solo fue cuestión de elección y no de rechazo, saber que no todo el mundo compagina ya que no se tienen no los mismo gustos, sino sueños y metas en común, por esto es necesario dar paso al autoconocimiento antes de decir Sí a esa primera cita, porque si no, podemos decidir en base a impulsos y no ha nuestras convicciones de vida, podemos decidir desde nuestra dependencia y no desde nuestra libertad.

Así que si aún no has vivido esta emocionante experiencia, o ya quizá la viviste y no te fue bien, lo más importante es que sepas quien eres, para que así pueda ahondar en quien es el otro, pues lo verás con mucha más claridad si primero te conoces a ti misma, estas líneas son una invitación a que antes de tener esa primera cita con otro, la tengas contigo y te conozcas y te conquistes, sepas que tu eres mucho más que esa primera cita, y que no hay necesidad de impresionar al otro, que ya con el solo hecho de ser tu es ganancia.

Escrito: Psicoterapeuta Yuleidy Guerrero
Revisado por: Dirección Ana Rodriguez

Suelta a tiempo, evita el sufrimiento.

Suelta a tiempo, evita el sufrimiento.

¿Sabes de lo que hablo? De tus mil conversaciones, de tus mil intentos fallidos.

Pensamos que todo este esfuerzo no ha sido valorado por otros, nos vamos desgastando porque toda nuestra fuerza, atención e intención ha estado en esta persona, trabajo, emprendimiento o situación familiar.

Pueden pasar días, meses y años, en una experiencia que se vuelve crónica y daña nuestro bienestar, tranquilidad y paz.

Si, te leíste… ¿te encontraste en estas líneas, y justo en este momento te estas preguntando, como se supone que puedas recuperar tu tranquilidad y que todo mejore?

No te preocupes, estoy contigo, también he experimentado esta realidad en la vida de mis consultantes y te digo un secreto, yo no soy una excepción en este tema.

Te lo daré los pasos principales para mejorar:

Paso 1, La Ganancia: Responsabilízate de la situación, debes tener una ganancia, me explico: en una relación amorosa que se ha vuelto tóxica, podrías estar ganando la compañía y no asumir tu responsabilidad de fomentar tu independencia o amor propio.

En una relación laboral de emprendimiento o dependiente, te puede dar de ganancia un ambiente donde puedes mantener un poco más el control de decisiones en tu vida, y librarse de la incomodidad de no tener el control en otros entornos.

Si logras responsabilizarte de esto, puedes pasar al siguiente paso.

Paso 2, La regulación: Ya sabes que la vida no se ha dado sola, la necesidad ha llevado a que la realidad incómoda se alargue en cada intento fallido de solventar, por ende, tienes que regular las emociones que contiene esa necesidad, supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento.

Espero que logres ver que tu necesidad creó y extendió lo que has vivido, si no fueses tenido esa necesidad, no fueses luchado tanto por cubrirla. ¡Vaya forma de verlo! Seguro pensabas que la vida fue cruel en todo este tiempo, o que la situación era realmente injusta, ahora resulta que fue un desborde emocional lo que has tenido todo este tiempo por cubrir tu necesidad.

Paso 3, Toma de decisión: Haz hecho y entregado de más, lo sabes, quizás regular tus emociones no es tan fácil, se requiere de entrenamiento y disciplina interna, pero bien sabes, que aún no siendo tan diestro con regular tu propio sentir, es hora de tomar decisiones conscientes, basadas en tu necesidad interna, y no en situaciones externas.

Ahora lo sabes, quizás te sientas algo desorientado o desorientada, es saludable que al tomar conciencia no sepas con exactitud cómo accionar, no te preocupes, seré tu guía.

Nos vemos en un próximo encuentro todos los Domingos por este medio, pero también está atento en mis redes en Instagram y Facebook como Psico_Entrena.

Psico entrena donde Anita… el lugar donde encuentras solución y evolución.

Psicólogo Clínico, Anita Rodriguez.

10 Claves para mejorar el mal carácter.

10 Claves para mejorar el mal carácter.

Si quieres aprender a controlar el mal carácter empieza por tener en cuenta estos 10 consejos:

1. Piensa antes de hablar En el calor del momento, es fácil decir algo de lo que más tarde te arrepentirás. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir cualquier cosa, y permite que el resto de las personas implicadas en la situación hagan lo mismo.

2. Una vez te hayas calmado, expresa tu enfado Apenas empieces a pensar con claridad, expresa tu frustración de manera firme, pero sin confrontaciones. Explica cuáles son tus preocupaciones y necesidades de manera clara y directa, sin herir a los demás ni intentar controlarlos.

3. Haz ejercicio La actividad física puede ayudarte a reducir el estrés y controlar la irritabilidad. Si sientes que alguna situación te molesta demasiado, sal a dar una caminata enérgica, a correr, o ponte a practicar cualquier otra actividad física que disfrutes.

4. Aíslate un rato La técnica del aislamiento temporal no es sólo para los niños. Toma descansos cortos durante los momentos del día que suelen ser estresantes para ti. Pasar un rato en calma puede hacer que te sientas mejor preparado y manejes mejor lo que tienes pendiente, sin irritarte ni enfadarte.

5. Identifica posibles soluciones En lugar de centrarte en lo que te enfadó, esfuérzate en resolver el problema al que te enfrentas ¿Tu pareja llega todas las noches tarde a cenar? Fija la hora de la cena más tarde o llega a un acuerdo donde comerán juntos solo algunas veces por semana. Recuerda que el enfado no arreglará nada y podría empeorar la situación.

6. Siempre habla en primera persona y di “yo” Para evitar criticar o culpar (esto posiblemente solo aumenta la tensión), habla en primera persona cuando expliques el problema. Sé respetuoso y específico. Por ejemplo, di: «yo estoy enfadado porque te levantaste de la mesa sin ofrecerte a ayudar con los platos», en lugar de decir «Tú nunca haces nada en la casa».

7. No guardes resentimiento El perdón es algo muy poderoso. Si dejas que la ira u otros sentimientos negativos desplacen a los positivos, puedes verte absorbido por tu propia amargura o por una sensación de injusticia. Pero si puedes perdonar a quien te hizo enfadar, quizás ambos aprendan algo de la situación. No puedes esperar que todo el mundo reaccione o piense exactamente como tú quieres.

8. Usa el humor para liberar la tensión Restarle seriedad al asunto puede ayudar a dispersar la tensión. Deja que tu sentido del humor te ayude a enfrentar lo que te está enojando y, posiblemente, cualquier expectativa no realista que tengas de cómo deberían ir las cosas. Sin embargo, evita el sarcasmo, porque podría herir los sentimientos y empeorar las cosas.

9. Practica técnicas de relajación Cuando tu carácter salga a flote, pon a trabajar tu capacidad de relajación. Practica ejercicios de respiración profunda, imagina una escena relajante y repite alguna palabra o frase tranquilizante, como «tómalo con calma». También podrías escuchar música, escribir un diario o hacer un poco de yoga, lo que necesites para fomentar la relajación.

10. Aprende cuándo debes buscar ayuda Aprender a controlar la ira es un reto para todos. Considera buscar ayuda si ante algún problema te parece que tu carácter se descontrola, te mueve a hacer cosas de las que te arrepientes o hieres a quienes te rodean.

Si ya usaste todas las anteriores y aun no mejoras, te invitamos a un Psico Entrenamiento especializado y basado en tus necesidades.

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El Agradecimiento: Receta que maximiza tu bienestar

El Agradecimiento: Receta que maximiza tu bienestar

“El agradecimiento, es la memoria del corazón” – Lao Tse

El agradecimiento es el mayor acto de humildad por excelencia.

La palabra GRACIAS proviene del griego Kharitas que significa Caricia, agradecer es dar esa caricia a la otra persona por ser, por estar, por vivir, por existir, el ser agradecido mas que una actitud es una forma de vivir, es una forma de cruzar fronteras y llegar a un plano más emocional e íntimo en nuestra propia vida.

Practicar el agradecimiento implica tener una apertura emocional para así obtener un mayor conocimiento de nosotros mismos y de los demás, con un corazón, activo fuerte y sincero. Pocos valores son tan poderosos para reconocer a nuestros semejantes como la gratitud es una forma universal de unión, es decir: Yo te reconozco a ti por lo que eres, por tus virtudes y debilidades, por tu forma de ser y te doy las gracias por ser parte de mi vida enriqueciéndola con tu presencia.

Podemos correr el riesgo de pensar que ser agradecidos es estar en deuda con otros, hasta sentirnos culpables de necesitar la ayuda de alguien en una situación determinada porque no fuimos capaces de hacer tal o cual cosa, se puede suponer de inmediato que se debe algo, debemos tener cuidado porque si en nuestro interior queda esa sensación de obligatoriedad por devolver un favor, no estaremos practicando el agradecimiento de una forma libre y autentica, sino que estamos siendo presos de nuestra autosuficiencia. El agradecimiento es una forma de ser que trasciende todos nuestros actos.

Cuando expresas gratitud tus pensamientos son positivos y eso hace que sientas emociones positivas, ya que no hay lugar para quejas ni lamentos ni frustración. el agradecimiento disipa cualquier sentimiento negativo que te pueda invadir en un momento determinado.

Muchos consideran que ser feliz da lugar al agradecimiento. Sin embargo, se trata más bien de lo contrario. Según un estudio de la Universidad de Pennsylvania, las personas que escriben una carta de agradecimiento se sienten más felices durante todo el mes. Es más, según el Dr. Martin E.P. Seligman, a la cabeza de esa investigación, escribir tres acontecimientos positivos cada día, durante una semana, mantiene altos los niveles de felicidad durante seis meses.

  Dar es sentir gratitud; sentir gratitud es abrir la puerta a la prosperidad. Si pensamos detenidamente en las cosas que hemos dado y aquellas que hemos recibido, quizá notemos un día que hemos recibido más de la vida que ella de nosotros. Así es, desde que abres los ojos por la mañana hasta que los cierras por la noche agradece por un nuevo día de vida, por tu salud, porque tienes a tu familia con salud y felicidad, por la casa que tienes, por tus amistades, por tus alimentos, por la ciudad donde vives, por tu trabajo, por el poder de elegir, entre muchas cosas.

Comúnmente nos pasamos toda nuestra vida agradeciendo a nuestros padres, hermanos amigos y familiares, ahora bien, ¿Te has detenido en alguna oportunidad a agradecerte algo a ti mismo?  Agradecernos por vivir, por seguir adelante, por cada logro, por el día a día es algo que no podemos dejar a un lado ya que esto incluso nos ayuda a reforzar nuestra autoestima.

5 ventajas de ser una persona agradecida

• Experimentas la auténtica felicidad

• Enfermaras con menos frecuencia

• Dormirás mejor y se sienten más descansados

• Realizan ejercicio con más regularidad

• Tendrás más energía, entusiasmo, determinación y concentración

¿Cómo empezar?

Sencillo, Cada mañana al despertar, haz una lista de tres cosas por las que estás agradecida. Manten lo simple, puedes hacerla en tu teléfono celular y no te tomará más de tres minutos. Estás viva (el mayor privilegio de todos), tienes gente que te quiere y te acompaña, quizás amas tu trabajo, tal vez tienes un talento especial que te hace vibrar y destacarte; puedes incluso agradecer por un día soleado, por tu mascota, por alguna experiencia que viviste, las posibilidades son infinitas. Una persona agradecida es una persona inmensamente feliz.

Y tu ¿Qué agradeces hoy?

Psicoentrena te reta HOY…

Harás una lista de 3 personas, en esa lista incluirás 4 aspectos por los cuales te sientes agradecido con ellos y se lo entregaras o se lo harás saber…

¡Haz la prueba y veras! que bien te sientes y lo mejor que bien haces sentir al otro.

¡Los beneficios de tu inseguridad!

¡Los beneficios de tu inseguridad!

La inseguridad es esa experiencia emocional que invade nuestro ser y nos sumerge en una dualidad entre nuestro querer y la falsa idea de no poder y no saber hacer nada, donde nos sentimos incapaces de tomar una decisión, es la duda constante ante si lo que hemos hecho o dicho, ya seamos nosotros mismos u otras personas, es acertado o no.

Aquí descubrirás lo importante de ser ALIADO de tu inseguridad, la inseguridad es el origen de la emoción del miedo y del sentimiento de angustia.

El miedo es una emoción primaria, básica y sumamente útil, ha ayudado al ser humano en su sobrevivencia. Desde tiempos remotos, al trascurrir las décadas fuimos desprestigiando socialmente al miedo etiquetándolo como debilidad, incapacidad, parálisis dando una connotación negativa a una de nuestras emociones más importantes, y de ahí surgió el miedo al miedo.

Si te digo que imagines un mundo sin tu miedo, seguramente piensas que se harían tus sueños realidad en cuestión de segundos, pues tendrías la certeza de tener seguridad, pero, ¡piénsalo un poco mejor!, sin el miedo quedarías expuesto a situaciones que no necesariamente te llevarán al éxito de tus sueños y anhelos, puesto seria una inseguridad que no mide riesgos ni consecuencias

Reconocer que el miedo es justamente una emoción que nos mantiene a salvo, es el primer paso para ser su aliado, donde el mismo cumpla su función de cuidado, el pensar que tener inseguridad, es decir miedo, es malo y que te incapacita, es lo que hace que tu inseguridad crezca tanto que te sobreprotejas, dejándote petrificado en un mismo lugar con escenarios imaginativos alarmantes, esto significa que pasa de ser un miedo (sistema de alerta de sobre-vivencia saludable) a ser una desbordada protección castrante que limita tu funcionalidad.

Es imposible dejar de sentir una de nuestras emociones básica, lo que no es imposible es que la puedas aceptar como parte de tus días, entender que su naturaleza es cuidar tu sobrevivencia ante desafíos y así no darle un valor insano que te limita y anula, teniendo como resultado una inestabilidad emocional.

¿Cómo saber si soy una persona insegura?

Aquí te muestro una serie de indicadores, atento a cada uno ellos:

  • Incapacidad de tomar decisiones por miedo a equivocarse.
  • Envidia y celos de los demás
    Pensamientos obsesivos sobre la valía y capacidades personales de cómo resolver los problemas.
  • Gran susceptibilidad a las criticas.
  • Percepción de los demás como amenazas a la seguridad emocional.

Motivos por los cuales puede que seas una persona insegura

Las causas de la inseguridad pueden ser muy variadas, las más comunes son:

  • Perfil perfeccionista y auto-exigente.
  • Autoestima baja.
  • Patrones de crianza exigente.
  •  Experiencias traumáticas.

7 ejercicios para que Entrenes y recuperes HOY la confianza en ti mismo.

1. Trasforma los pensamientos malos en buenos: Cree en que puedes decir a ti mismo cada día que puedes intentarlo todo y que tienes la capacidad de conseguir si intentas todas las veces que sea necesario.

2. Escribe una carta a ti mismo que tenga una lista de tus fortalezas: Para tener siempre presentes en tu mente los elementos de tu personalidad que son los pilares de tu fuerza interior y que te ayudan a conseguir los logros más grandes.

3. Identifica tus puntos fuertes: Es imposible que no tengas cosas buenas, es el momento de descubrir cuales son y desarrollarlas.

4. Abraza los pensamientos buenos y quita los pensamientos malos:
Los pensamientos positivos tendrán más espacio, y eso te permite de alcanzar tus objetivos más fácilmente.

5. Cuídate: Cuidarse significa practicar la higiene personal, comer saludablemente, descansar, cuidar tu apariencia, entrenarse (muchos estudios han demostrado que el ejercicio es esencial para tener una mentalidad positiva), duerme lo suficiente (tendrás más energía y por consecuencia una actitud más positiva, te ayudará mucho a controlar tus emociones y a combatir el estrés); dedicarles tiempo a tus necesidades hace que te creas en que mereces eso.

6. Escribe una carta a ti mismo que tenga una lista de tus fortalezas:
Para tener siempre presentes en tu mente los elementos de tu personalidad que son los pilares de tu fuerza interior y que te ayudan a conseguir los logros más grandes.

7. Acepta los cumplidos: A veces un bajo nivel de confianza puede hacer que tengamos dificultad para aceptar los cumplidos y pensar que la otra persona está mintiendo, lo bueno sería tomarse los cumplidos en serio y reaccionar de forma positiva, en ese caso la persona entiende que su cumplido te ha hecho sentir bien y se va a sentir menos incómoda contigo, un cumplido es una información sobre tus cualidades positivas.

Psicoentrena te ofrece terapias breves y efectivas para iniciar este hermoso proceso hacia ti,te aseguramos que será la mejor decisión.

¡Hazlo! Atrévete a darte el entrenamiento mental que necesitas en tu vida.

Psico Entrena te da la bienvenida.